¿Puedes rebatirle?

El viernes pasado asistí a la conferencia que Jeremy Rifkin dio en la sede del Partido Socialista. Fue un acto interesante, en el que el economista expuso cual es su visión del modelo energético del futuro: un modelo energético distribuido. La mayor parte de su intervención la grabé en vídeo y espero poder subirla a Jumpcut en los próximos días. Sin embargo, la batería se acabó y no pude grabar ni la parte final de la misma ni el turno de preguntas. Cerré la cámara y empecé a tomar notas. En el turno de intervenciones le preguntaron por su visión de la energía nuclear como una posible energía del futuro…

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Su (o)posición fue clara. Jeremy Rifkin no ve futuro en la energía nuclear. Según él, la suya no es una opinión aislada, los líderes de las principales empresas energéticas tampoco creen que la energía nuclear vaya a tener un papel relevante en el siglo XXI. En la actualidad, explicó el profesor, la energía nuclear aporta el 5% de la energía mundial, las instalaciones para producirla se están haciendo viejas y son necesarios 200 mil millones de dólares solamente para mantenerlas.

Tras esta breve exposición de la situación actual dio cinco motivos por los cuales ha llegado a la conclusión de que la energía nuclear es una energía del pasado:

  1. Para que la energía nuclear pueda tener un impacto marginal en la lucha contra el calentamiento global, es decir, que alcance un porcentaje considerable, un 20%, de la producción mundial sería necesario que se abrieran dos plantas cada tres días durante 60 años. Cosa que parece harto improbable que vaya a suceder.
  2. Todavía no se ha llegado a una solución sobre como deshacerse de los residuos nucleares. Se han invertido grandes sumas en la investigación de este asunto pero no se ha llegado a una solución. En En EEUU, por ejemplo, la cifra destinada a dicho propósito ha alcanzado los 8 mil millones de dólares.
  3. La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) afirma que en el año 2025 el mercado del uranio será deficitario.
  4. La difusión de la energía atómica conlleva el tránsito de plutonio, el cual puede caer en manos de grupos terroristas como ocurrió hace dos años cuando fue desmantelada una célula que pretendía atentar en Sidney, Australia, con dicho material.
  5. El consumo de agua por parte de esta industria parece insostenible. Solamente en Francia, el 40% del total del agua consumida por este país va destinada a las plantas nucleares.

Rifkin afirmó que nadie había conseguido rebatirle hasta el momento estos cinco puntos.