Bombas de Racimo: la Convicción de Uno no Basta

Actualización 11/09/07:

Ya está disponible la nueva página sobre la campaña contra las bombas de racimo:

Llevo todo el mes de agosto callado. Pensando. Dejando en portada un artículo sobre las bombas de racimo. Ha llegado la hora de tomar de nuevo la palabra y quiero retomarla para conseguir algo. Conseguir que España ratifique en 2008 un tratado en contra de estas armas de efecto indiscriminado y en favor de sus víctimas. Un acuerdo tajante.

Bomba de Racimo Líbano 2006

Como pudieron leer en un artículo anterior y en el vídeo que publiqué en verano, las bombas de racimo suponen un peligro para los civiles en un conflicto bélico debido a su imprecisión y a su amplia dispersión. Esta falta de distinción entre objetivos civiles y militares atenta contra los principios del Derecho Internacional Humanitario. Pero no solo eso sino que las bombas de racimo se convierten, posteriormente, en una suerte de minas antipersona. Mucho más peligrosas que éstas ya que si las minas necesitan ser pisadas para estallar, la submunición de las bombas de racimo pueden activarse de muchas maneras, incluso por el viento. Sin olvidar que, por su forma y color, resultan atractivas para los niños, quienes se han convertido en sus principales víctimas en todo el mundo.

Hay que parar esto. Para hacerlo se ha iniciado un proceso encabezado por Noruega, el proceso de Oslo, que en su declaración establece como meta la ratificación de un tratado para erradicar estas armas que provocan un daño y un sufrimiento desproporcionados. España se ha unido a este proceso pero ya en la reunión que tuvo lugar en Lima durante el mes de mayo pasado ha mostrado reticencias a conseguir un tratado que prohíba todos los tipos de bombas de racimo.

En particular, España ha intentado que se deje fuera del tratado aquellas bombas de racimo cuya submunición tenga un mecanismo de autodestrucción. Esto no parece aceptable. Estos mecanismos fallan. El porcentaje de submunición sin estallar en las bombas de racimo puede llegar a alcanzar el 25%. En los bombardeos de verano de 2006 sobre el Líbano, el ratio de pequeñas bombas sin estallar alcanzó cotas de entre el 30 y 40% según los expertos en desminado de Naciones Unidas en la zona.

Los ciudadanos, y me dirijo en especial a los blogueros españoles, deberíamos unirnos para exigir la firma de un tratado sin excepciones. Un tratado que termine de una vez y para siempre con estas bombas crueles. Conseguir que España deje atrás sus reticencias y se ponga a la cabeza de este movimiento está en nuestras manos. La convicción de uno no basta, la decisión de algunos es precisa, la voz de muchos es indispensable.

Pongámonos manos a la obra: ¿quien puede hacer unos banners para dar visibilidad a esta campaña? ¿Quién puede ayudar a dar voces en la blogsfera sobre este asunto? ¿Qué lema podríamos usar? ¿Con qué medios de comunicación convencionales podemos contactar? ¿Qué amigos tenemos que puedan ayudarnos?

Hoy asumo un compromiso personal y es el de luchar hasta conseguir acabar con la lacra de las bombas de racimo. Y hoy también haré llegar mi preocupación a los portavoces de los distintos grupos políticos en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados. Si quieren expresarles ustedes también su inquietud sobre esta materia les enlazo aquí sus correos electrónicos:

Mª Rosario Fátima Aburto Baselga
(Grupo Socialista)
Gustavo Manuel de Arístegui y San Román (Grupo Popular)
Rosa María Bonàs Pahisa (Grupo Esquerra Republicana)
Josep Antoni Duran i Lleida (Grupo Catalán)
Josu Iñaki Erkoreka Gervasio (Grupo Vasco) – No tiene email disponible en la página del Congreso
Begoña Lasagabaster Olazábal (Grupo Mixto)
Gaspar Llamazares Trigo (Grupo Izquierda Unida)

Mañana, seguiré luchando y pensaré en como transmitirles a través de mi blog el ciclo de conferencias y cortos sobre bombas de racimo organizado por Greenpeace que tendrá lugar la semana que viene en Madrid.

Actualización 18.52: a petición de un comentario en este post, les ofrezco un texto tipo que puede servirles para el envío de sus opiniones a los diputados propuestos. En cualquier caso les recomendaría escribir las peticiones de su propio puño si tienen tiempo para ello. Finalmente, les pediría a los internautas que publicaran en sus blogs las cartas que envíen a los diputados y que avisaran de ello con un comentario en este post para poder hacer seguimiento de la cuestión.